Meditación diaria intermedia con una carta 

 

Esta vez, hagamos una pregunta para la que queremos una respuesta. 

 

1. Libera tiempo para estar contigo mismo.

 

Hacer tiempo para ti es declarar que estás listo para cuidarte, que estás listo para profundizar tu relación contigo mismo.

 

2. Busca un cuaderno y bolígrafos para tomar notas y también trae lápices de colores para dibujar.

 

Como artista, prepara tus herramientas para interpretar la inspiración que viene de las estrellas. Las notas y los dibujos nos permiten organizar nuestros nuevos pensamientos cuando se revela nueva información.

 

3. Crea un espacio para la calma.

 

La calma enfoca tu mente en recibir. Si quieres enciende una vela, incienso, rodéate de plantas y flores, escucha música apropiada o busca el silencio. Son estas pequeñas acciones y su repetición las que calman las aguas de tu mente.

 

4. Enciende la luz en tu corazón.

 

En una posición cómoda, intenta respirar lentamente hasta que estés en plena presencia. Lleva tu atención al centro de tu pecho. Cierra los ojos y siente los latidos de tu corazón.

 

Desde tu pecho, imagina una bola de energía rosa que se eleva y se expande para cubrir tu cuerpo. Esta energía que sale de tu pecho es la energía del amor.

 

Cuando te enfocas en el corazón, se abre un canal de amor incondicional. Este canal lleva en ti unas gafas que amplían tu visión a una mayor, cuyo alcance te permitirá recibir mensajes que vibran en la misma frecuencia.

 

5. Haz una pregunta abierta.

 

Las preguntas abiertas te dan la posibilidad de recibir la mayor cantidad de información posible.

 

Algunas formas de comenzar tu pregunta:

 

¿Qué debo saber sobre esta situación? ,

¿Qué aprendizaje me ofrece esta situación?

 

Las preguntas creativas y curativas que vienen del corazón obtendrán respuestas en el corazón.

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¿Cómo puedo curar mi miedo, mi fobia, la timidez?

¿Cuáles son mis regalos?

¿Cuál es mi propósito?

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6. Baraja las cartas y elige una.

 

Pon tus manos en la cubierta. Toca tres veces para mover la energía. Baraja las cartas y distribúyelas. Coloca una mano encima y recorre cada una hasta que sientas cuál elegir.

 

Elige una carta.

 

7. Contemplación.

 

Mira atentamente la carta durante unos segundos. Mira desde tu corazón, desde la inocencia y la sencillez.

 

¿Qué observas? ¿Hay algo que te llame la atención?

 

Anota la información que te llega o mejor dibújala. Si lo deseas, también puedes grabar un mensaje de voz. Recibirás cada mensaje o información.

 

Confía en lo que ves, oyes y/o sientes y ponlo por escrito. Cada imagen trae un mensaje especialmente para ti, una respuesta de tu alma, de tu sabiduría interior, de esa brújula que te guía: tu corazón.

 

8. Ayúdate a integrar la información recibida.

 

Programa unos minutos para ver o escuchar el mensaje al día siguiente. Puede que te sorprenda la nueva información.

 

También puedes programar el mensaje para que aparezca como recordatorio en tu teléfono, o si lo deseas, puedes colocar el mensaje en un lugar visible como el espejo de tu baño para recordarlo todos los días y ponerlo en práctica.